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Todo comienza desde adentro

Antes mi prioridad eran todos, menos yo, siempre me ha gustado ayudar a los demás, nunca me ha gustado el sufrimiento ni el conflicto en mi entorno...
Sin embargo el precio es alto cuando actuamos de forma inconsciente dejándonos llevar por un ritmo de vida que se basa en el miedo y no en el amor, cuando no nos cuestionamos nada y vamos repitiendo las mismas creencias y costumbres heredadas...
Debido a esto en cierta etapa de mi vida comencé a experimentar dolor físico, que con el paso del tiempo fué creciendo y creciendo a tal grado que era incapacitante hasta para realizar actividades como caminar o correr... claro que como médico alópata me auto-recetaba analgésicos y antiinflamatorios y era de la forma que podía manterme a flote, comía alimentos ANTINATURALES, bebía alcohol en exceso, fumaba, etc, todo con una intención inconsciente de escapar a lo que sentía... sin embargo eran más y más los síntomas hasta que comenzaron los efectos secundarios (gastritis, esofagitis, dislipidemias, disbiosis intestinal, intestino permeable, resistencia a la insulina, etc...) le pedía a Dios que me ayudara a evolucionar a sanar y muy adentro de mí esperaba que por magia se me quitaran mis síntomas, sin embargo esto no ocurría... Fue ahí donde me cansé de que el dolor fuera mi acompañante día a día, cuando me cansé de delegar mi responsabilidad a los medicamentos alópatas, cuando me cansé de refugiarme en mis apegos, finalmente me rendí y tuve la humildad suficiente para caer en cuenta de que me hacía falta darme AMOR, de que para ayudar realmente a los demás tenía que hacerlo primero conmigo mismo, empecé a ser mi propio paciente volteé hacia adentro y comencé a amarme, a trabajar en mí...aprendí que mi cuerpo no me estaba dando signos y síntomas relacionados con el dolor para hacerme sufrir, me di cuenta que no estaba en mi contra, que era un gran aliado mío, que mi alma y mi mente a través de mi cuerpo me suplicaban a gritos que atendiera mis emociones, que los alimentara de acuerdo a su naturaleza, que me amara, que fuera felíz... llegué a la conclusión de que sin mi cuerpol no podía transcurrir y evolucionar en esta experiencia humana, que es mi TEMPLO, y que guarda una relación estrecha con mi Ser…
Fué así como comencé a cambiar mi estilo de vida por una alimentación consciente, ejercicio consciente, sueño reparador, sustituí los medicamentos alópatas por micronutrientes (vitaminas, minerales, antioxidantes, ácidos grasos, aminoácidos, nutracéuticos, etc...) comencé a hacer conscientes mis pensamientos y emociones, finalmente me di cuenta que Dios y el Universo se expresan en mí, comencé a hacer consciente la conexión intrínseca que tenemos todos con la FUENTE, y más aún, que somos parte de ella y que con ejercicios prácticos como la GRATITUD, la ORACIÓN CONSCIENTE, LA RESPIRACIÓN CONSCIENTE, la MEDITACIÓN EN TODAS SUS FORMAS, EL CONTACTO CON LA NATURALEZA, LA RECREACION MENTAL, EL VIAJAR, EL SANO CONVIVIO CON NUESTROS SERES QUERIDOS, etc.. . podemos conectar a la magia de la divinidad que vibra en nosotros...
A todo esto implementé los protocolos científicos de manejo en clínica para acelerar el proceso, como: la Ozonoterapia, hidroterapia de colon, sueros ortomoleculares, medicina cuántica, optimización hormonal, células madre mesenquimales, etc. Además de apoyo con mi terapeuta. Ha sido un viaje de altibajos, pero entre más tiempo pasa, más me convenzo que ahí se encuentra la magia, sin obsesionarme, encontrando simplemente cada vez más el equilibrio y ratificando cada vez más y más que EL AMOR ES LA BASE...
A final de cuentas el sufrimiento es necesario hasta que nos damos cuenta de que es innecesario... que está ahí para darnos la HUMILDAD necesaria y despertar a un nuevo estado de consciencia, donde si recordamos quiénes somos, de dónde venimos y para qué estamos aquí (que todo es AMOR, AMOR Y AMOR) la magia y la abundancia aparecen en nosotros y en nuestro entorno... todo comienza a tener sentido y de esta forma podemos disfrutar más de esta experiencia humana dejando de sobrevivir y comenzando a vivir, apreciando todo y a todos, viviendo más en el AQUÍ Y EN EL AHORA, disfrutando de los placeres terrenales (comida, bebidas, etc...) pero con consciencia y equilibrio, con una intención ya no de escapar si no conectar con las personas que nos acompañan, sustituyendo la calidad, cuidando la dosis y la frecuencia; es de esta forma como aprendemos a fluir en esta hermosa vida, sin resistirnos, aceptando que todo es perfecto tal cual sucede... Todo experiencia que vivimos nos está invitando a ser más conscientes, es decir, a EVOLUCIONAR NUESTRO GRADO DE AMOR, a ser FELICES y a ayudar a que los demás lo hagan...

Así fue entonces como AWAKENING emerge, al fusionar años y años de estudio científico en diferentes certificaciones, universidades y países como médico, con mi experiencia personal siendo mi propio paciente, creando y viviendo de primera mano este protocolo o sistema de salud. Éste es mi testimonio, lo comparto con mucho amor, Awakening ha cambiado mi vida por completo y me ha dado la posibilidad de poder compartir no solo mis conocimientos científicos, sino mi propia experiencia como paciente; a final de cuentas lo único que podemos realmente resonar es lo que hemos podido trascender en nuestro camino personal.
El cuerpo físico es un reflejo del alma...

Hoy me encuentro sano, realizando cualquier actividad física sin dolor alguno, disfrutando mi proceso, disfrutando a mis seres queridos, familia,amigos, pacientes que se vuelven amigos, y con una alegría inmensa por vivir e inspirar cada vez a más y más gente a que se encuentre consigo misma.